El jueves cumplí las 22 semanas de embarazo y la tripa, como debe ser, crece y crece. Pongo unas fotos que me sacó Espen ayer.
Con la goma de los pantalones y un jersey negro se disimula más:
Lo que esconde la ropa:
Cuando me tragué una pelota de fútbol...:
La verdad es que pesa bastante (unos 5 kilos ni más ni menos) y tengo muchos dolores de espalda, pero aún así es una tripa bonita, no? Al menos eso dice la gente... jejeje
P.D. El niño no deja de darme patadas y cada vez son más fuerte. Eso sí, cuando Espen pone la mano para notarlo el tío se para.... jajaja pobre Espen que dice que al final no va a creerme que me de patadas!