Viaje a Oslo, Día I (24.09.07)

Aunque mi madre ya se había ido, Juanjo, el amigo de Alejandra todabía seguía con nosotras en Vardatun y su intención era, ya que su avión de vuelta a casa salía de Oslo, irse un par de días antes y así podía ver Oslo. Ya que nosotras, que sólo teníamos prácticas 4 días a la semana y podíamos elegirlos, decidimos irnos con él y finalmente Francesca se unió al viaje. Lo mejor de todo fue la organización, queríamos ir de lunes a jueves y cogimos los billetes y reservas para dormir el domingo a última hora (12 de la noche yendo de una habitación a otra en la residencia).


Total que el planning quedó así: como nos habían dicho que, después del de Flam, el tren Bergen-Oslo era uno de los más bonitos del mundo, iríamos en autobús a Bergen, donde pasaríamos un día y tras dormir allí, cogeríamos a primera hora el tren a Oslo que duraba unas 6-7 horas (la distancia no es tanta pero todas las montañas demás orografía dificultan mucho los caminos así que se dan muchos rodeos.


En Oslo pasaríamos desde la tarde del martes al mediodía del jueves, donde Juanjo cogería dos aviones para llegar a su Almería natal y nosotras uno a Bergen y de allí, un autobús de nuevo a Haugesund.

Total que el lunes 24 salimos co las maletas a primera hora hacia la universidad, ya que al haber cogido los billetes la noche anterior a última hora, no habíamos podido imprimirlos, lo cual hicimos en la uni. De allí, salimos directos hacia la estación de Flotmyr, de autobuses. Para cuando llegamos ya llovía bastante, lo que era un presagio de lo que nos esperaba en Bergen...

Efectivamente, en Bergen (como la otra vez que habíamos estado) estaba lloviendo. De la estación nos fuimos directamente al Jacob´s Apartments, donde íbamos a dormir. Había varias opciones, pero nosotros cogimos los cuartos de 16 personas.

Lo mejor de la habitación (que estaba todo muy bien y limpio, todo hay que decirlo) era el cartelito explicativo de cómo poner a un edredón nórdico, su funda:

Después de dejar las maletas, y a pesar de la lluvia, decidimos ir a dar una vuelta, ya que apenas había pasado la hora de comer. Decidimos ir primero al jardín botánico y después al castillo del puerto. Cuando llegamos al jardín la lluvia empezó a ser más y más fuerte así que nos metimos en unos soportales del jardín para esperar a que parara un poco la lluvia si no queríamos salir nadando.

Ya que no teníamos otra cosa que hacer allí esperando, hay que matar el tiempo no? :D :

Cuando paró UN POCO de llover, decidimos salir de allí y ver algo más de la ciudad:

Cuando íbamos caminando volvió la lluvia fuerte y nos metimos al café de la escula de cultura (bastante caro pero no había otra) y cuántas vueltas da la vida que cuando volví a Bergen con Espen este Abril, nos empezó a llover un montón cuando estábamos por allí cerca y acabamos en el mismo café pidiendo un taxi... :) Total, que cuando volvió a parar un poco la lluvia nos fuimos hacia el castillo del puerto, pero no llegamos al castillo en sí, pues cuando pasábamos por el tunel de entrada tuvimos que volver a acampar allí ya que la intensa lluvia no nos dejaba salir... Allí conocimos a unos americanos que iban a dar un congreso de microbiología y estaban resguardándose de la lluvia también.

De allí fuimos a comprar algo de comida para la cena y a la pensión. Allí conocimos a un mexicano y a otros estudiantes americanos que estaban estudiando en alguna ciudad de Europa, pero tenían una beca tan alta que se habían recorrido ya media Europa viajando.. (quien pudiera). Y nada, después de cenar, tomamos una cerveza en la terraza (cubierta, por supuesto) del hotel y a dormir!

Moraleja: Bergen es una ciudad pasada por agua, pero no importa, yo sigo volviendo :)